Como les conté hay una nueva integrante (la gata) en la familia, pero no fue bien recibida por mi perro un Bretón con varios años en su haber, y con una larga trayectoria familiar. Hoy intente presentarlos, pero fue en vano mis comentarios tanto hacia el perro como a la gata. Ninguno se doblega a la especie contraria.
Realmente fue una mala idea creer que la naturaleza podía haber cambiado, no pensé que perros y gatos son... archi enemigos,al traerla a casa, creí que algo había cambiado pero nada cambio a pesar de la Internet, el calentamiento global o la presidencia de OBAMA.
Lo que siempre fue sigue siendo, y ahora veré como hago con estos dos espécimenes que poseo y tendré que aman zar o dar en adopción muy a mi pesar.
Deseen me suerte...
2 comentarios:
Pues te deseo muchísima suerte, aunque a mi entender se trata más de un tema de territorio. Hace una año mi hermana llevo a la casa un cachorro y mi Schnauzer de dos años no le gustó nada la idea y lo botaba de todos lados, lo acechaba y tuvimos que regalar al pequeño que duro 5 días. De todos modos muchísima suerte échale ganas y paciencia.
Diferente sería si hubiesen convivido desde su nacimiento. El tener que compartir un espacio propio ya establecido no entra en los planes de los animales. Cada territorio es una “propiedad” y la defienden ante intrusos. Seguramente tendrás que donar o habrá problemas. Suerte.
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